(Narración) En el despacho del capitán.

Tic tac, tic tac, sonaba un reloj de pie hecho de madera oscura y brillosa, tenía una pequeña ventana de cristal en la parte inferior que mostraba el pendulo dorado que hacía funcionar su mecanismo, sus manecillas eran de platino, y los números romanos en su superficie eran del mismo material. Éste se encontraba a un lado de un escritorio, su madera relucía como si hubiera sido reciéntemente pulido, tenía un par de cajones con manijas plateadas con pequeños diseños sobre su superficie que le daban apariencia de un mueble bastante antiguo. Este mueble se encontraba justo en frente de la puerta de aquel despacho, el cual tenía en el piso una alfombra color bordó muy suave al tacto, y un empapelado azul oscuro con pequeñas estrellas doradas haciendo un diseño que aparentaba el firmamento nocturno. Detrás del gran objeto que más resaltaba en la habitación había una silla, la cual a duras penas podía verse, pero hacía juego con éste otro a la perfección. Sobre ésta un sujeto de cabello negro tirado hacia atrás con gel, barba de un día, y ojos aburridos observaba unos documentos que le habían llegado de parte de uno de los tantos miembros de su división, al parecer había actividad sospechosa Hollow en una pequeña ciudad denominada Karakura, esto era extraño porque desde hacía un tiempo la división 13 se había encargado sin problemas de estos seres sin ninguna dificultad, puesto que solo aparecían uno o dos por mes, algo que un solo shinigami raso podía resolver. Pero desde hacía un par de semanas, la actividad Hollow había aumentado, haciendo que un solo shinigami pudiera efectuar aquella tarea, pero no tendría sentido solo enviar a un oficial de la decimo tercera y listo, había que realizar una investigación del porque de la subida en los esquemas de actividad, y ahi es donde entraba la división de Okabe, el sujeto que estaba revisando los documentos.

Él no creía que sería realmente necesario que shinigamis de alto rango fueran a aquel lugar, por lo que simplemente eligió a aquellos shinigamis recién nombrados que necesitaban trabajo de campo, aquellos que aún no había tenido ninguna acción. Lo primero que hizo fue preguntar por a los capitanes de las trece divisiones quienes considerarían que necesitaban aún más participar en aquel tipo de misión, y dos capitanes ofrecieron candidatos, una era Aisaka Taiga, la cual al parecer no soportaba tener a alguien inexperto dentro de sus barracas, y el otro era nada más ni nada menos que el viejo Klaus, quien vio necesario que uno de sus jovenes aprendiera lo que era el trabajo en equipo, algo muy importante para la supervivencia en el Gotei.

Mhhhh... Ya veo... Así que tenemos a tres candidatos, una de la decimo tercera, uno de la octava y otro de ésta división... Espero que esto resulte bien, despues de todo la apuesta que tengo con Meito-kun depende de ello... - dijo mientras terminaba de leer los perfiles de los shinigamis una ultima vez, lo principal era recordar sus nombres, puesto que pronto tendría que hablar con ellos directamente, y explicarles su misión de forma adecuada. - Verde... Viol Zader Zecrom... Nanaya Makoto...

Off: Con lo de la disposición de la habitación, no comas ansias, todo tiene una razón, pero la mesa es más pequeña, es del tamaño de un escritorio de un estudio.
Después, veamos, leí y releí tu historia varias veces, pero en ningún lado veo que describas experiencia posterior al ingreso al Gotei, cosa que cualquier capitán, especialmente Aisaka Taiga, consideraría inexperiencia, pero si realmente consideras que tu personaje no es inexperto, tendrías que tener en cuenta dos cosas: La primera, si tu personaje es Rango 20 y no es inexperto, quiere decir que es un Shinigami del montón que por mucho tiempo estuvo viviendo en el Gotei, pero nunca resaltó en nada, y segundo, cuando hablo de inexperiencia en ningún momento desmerezco el potencial del personaje, algo que un Capitán que solo lee un informe sería incapaz de medir.

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On:
De un momento a otro, la puerta del despacho se abrió rápidamente, pero el capitán de la décimo segunda, quien se encontraba oculto detrás de su reloj, no pudo ver quien se encontraba ahí, hasta que, la propia intrusa del recinto, comenzó a vociferar con fuerza una gran cantidad de palabras, primero un saludo, y luego una disculpa, al parecer había pensado que en el lugar había una reunión, pero el único presente allí era él, quien de vez en cuando se ponía a hablar solo sin darse cuenta, como había ocurrido en aquella situación.

El capitán ni se inmutó ante las palabras, solo sacó de uno de los bolsillos de su shihakusho una especie de control remoto de diez centímetros de largo por diez de alto y tres centímetros de grosor, este tenía una gran cantidad de botones pequeños, todos iguales y de color gris. Lentamente comenzó a presionar uno tras otro los botones de forma sistemática y sin dudar un segundo. De pronto, el suelo de la habitación comenzó a temblar, y la alfombra del suelo mostró que en realidad esta estaba compuesta por varios cuadrados iguales, los cuales comenzaron a moverse como si fueran cintas de aeropuerto, las cuales llevaban el equipaje, y movían los pocos muebles que se encontraban en el lugar, la silla se movió hacia el fondo de la habitación, luego se giró lentamente y se movió hacia la izquierda, mirando desde la entrada, luego, el escritorio se movió hacia el fondo, haciendo que este quedara justo delante del asiento, el reloj se movió hacia la pared de la derecha luego de haberse girado para quedar perfectamente colocado para que se pudiera ver desde cualquier posición de la habitación.

Ahí fue cuando Okabe pudo observar a la persona que se encontraba en la entrada del despacho, era una jovencita de ojos marrón rojizo, cabello castaño claro, y una cara bastante bonita, pero lo que le llamó más la atención fueron sus detalles que la separaban de un humano, tenía sus orejas por sobre su cabeza, y aparentaban ser las de algún animal, aunque no sabía cuál podría ser, hasta que vio una gran cola de ardilla que sobresalía de su hakama por la parte trasera, definitivamente, según el registro, aquella mujer era ni más ni menos que la enviada del décimo primer escuadrón.

Nanaya Makoto ¿Puedo suponer? - dijo el sujeto de barba desarreglada mientras observaba a la chica de arriba a abajo, mantenía una sonrisa amable en su rostro y había apoyado sus codos en su escritorio juntando sus manos y entrecruzando sus dedos, luego de haber dejado el informe que había estado leyendo sobre la superficie de madera. - Por favor, acérquese al escritorio, y tome asiento. - Luego de pronunciar aquellas palabras presionó un botón, y un hueco apareció en el suelo junto al escritorio, para que de aquel lugar saliera una silla con un nuevo cuadrado de suelo, esta era idéntica a la que él usaba, excepto en un detalle, tenía un hueco circular en la parte de la espalda, esta silla había sido preparada con anterioridad en el momento en que se había enterado de que una de las visitantes tenía cola. - Todavía tenemos tiempo antes de que llegue el resto de los miembros del grupo del que tomará parte, por lo que nos da tiempo para hablar, me gustaría conocerla mejor, los informes nos dan una imagen de las personas, pero el panorama completo de estas solo se puede comprender mediante la interacción directa. Mi nombre es Okabe Rintarou, capitán de la décimo segunda división.

Los pasillos, a pesar de ser amplios, representaban un verdadero laberinto para el joven shinigami, al que nunca se le dio bien leer planos. Había llegado hace poco tiempo, prácticamente un día, en que pudo ordenar su habitación, documentos y demás tareas, hasta que fue convocado a la oficina del capitán para lo que decían era una misión.

Llevaba puesto un shikahusho corriente, supuso que no iba a necesitar tener puesto el delantal, mas lo llevaba guardado en un bolso, junto con su zampakutoh y equipamiento básico, ya que si bien creía que le brindarían el equipo necesario, no podía confiarse... y nunca se sabe cuando algo puede ser necesario.

Se detuvo frente a una amplia puerta, de la cual salieron unos peculiares estruendos provenientes de una desconocida maquinaria, era interesante. Finalmente se dispuso a tocar el llamativo timbre situado al lado de la entrada.

Buenas tardes, Verde de la duodécima división reportándose.

Zecrom caminaba por el seireitei lentamente todavía arrastrando la espada por el suelo, raspando y haciendo que de vez en cuando alguna chispa brotara relampageante, su rostro estaba lleno de ira, aquel joven lo había insultado y no le podía dar lo que merecía por el simple hecho de ir a alguna asquerosa misión para salvar o matar algún ser inferior que no merecía la pena.

El cuartel científico del gotei empezaba a alzarse delante del joven shinigami que lo observaba con ganas de destruirlo, era común, cuando Zecrom se enfadaba lo pagaba con cualquier ser que se le acercara, ahora debía relajarse por que sabia que era problemático hablar con un capitán en ese estado, la ultima vez que se había puesto en ese estado a hablar con un superior fue en la academia, donde fue castigado durante una semana, a hacer las limpieza de los salones y dojos en los que practicaban.

Por fin Zecrom alcanzo la entrada de la duodécima fuerza del gotei, este suspiro , ya algo más tranquilo, enfundo su arma, lentamente abrió la puerta de aquella división , entrando lentamente mientras observaba en busca de alguien que le dijera donde se encontraba el despacho de aquel capitán que le había convocado, aunque en verdad no sabia por que su cabeza hueca de capitán permitía que otro escuadrón tomase control de sus shinigamis.

Pasado un rato, Zecrom estaba perdido dentro de aquella division , y no encontraba a alguien que le orientara, perdido el joven empezó a abrir todas las puertas que encontraba, siempre fallando encontrando desde salas vacías hasta algunas habitaciones con extraños aparatos que las ocupaban por completo, finalmente al doblar la esquina de un pasillo observo a un shinigami de pelo verde a punto de tocar una puerta, El joven de pelo azul se acerco lentamente y observo como aquel era el despacho del capitán, aparto con un pequeño empujón al otro shinigami y abrió la puerta de golpe, sin mediar un simple acto de cortesía.
-¿Para que, me llamas?-. Dijo con un tono de soberbia y arrogancia, hacia el capitán que lo había llamado.

Un timbre sonó en el momento en que Okabe se presentaba ante la chica mitad humana mitad ardilla, por lo que no le dio tiempo a esperar por la respuesta, al parecer, uno de los otros miembros del grupo que se estaba por formar había llegado a su Despacho, rápidamente el capitán de la décimo segunda división comenzó a apretar botones, corriendo a la chica ardilla de su lugar y posicionandola junto a la silla que le correspondía, pero antes de poder abrir la puerta de forma automática, un patadón hizo el trabajo, al parecer el eslabón faltante de la cadena había llegado, aunque por las apariencias hubiera juzgado que las divisiones estaban mal repartidas.

Lo llamo para una misión, Viol Zader-san, su capitán me ha recomendado a mi, Okabe Rintarou, a uno de sus novatos más destacables, espero que no tenga miedo de enfrentar un pequeño reto... - dijo mientras sonreía y se ponía de pie. Con su mano derecha se levantó el cabello hacia atrás, y observó al joven de pelo color pasto que estaba en el umbral de la puerta. - Pasa, Verde-kun, quiero que ambos tomen asiento, puesto que ahora voy a explicarles su objetivo. Esta misión es muy importante, puesto que puede llegar a desatar un mismisimo infierno en el mundo terrenal y aquí, en Soul Society. Por esa misma razón, decidí que emplearemos nombres clave... - mientras decía esto apretó algunos botones en su control remoto haciendo que dos sillas parecidas a la anterior, pero sin el hueco para la cola, ascendieran desde el suelo. - Tu, Nanaya-San, serás "Nut Lover", el señor de la divisón 8, será "Killer Eyes", y el miembro de mi escuadrón será "Hyperscope". Desde ahora, esta misión será denominada "Operation Urd". Pero antes de entrar en detalles, me gustaría saber si estan dispuestos a arriesgar sus futuros en esta peligrosa misión de investigación.

Después de la abrupta entrada del shinigami Zecrom, el capitán se hallaba sentado en su silla observando a los integrantes de la misión, este le contesto a Zecrom pregunta.
-Lo llamo para una misión, Viol Zader-san, su capitán me ha recomendado a mi, Okabe Rintarou, a uno de sus novatos más destacables, espero que no tenga miedo de enfrentar un pequeño reto... -,dijo el capitán mientras abandonaba su asiento y sonreía que al juicio del shinigami de lo octava era soberbia de aquel ser, que jugaba con su pelo y le decía al otro shinigami, el cual Zecrom había empujado violentamente.
Luego del suelo emergieron sillas, las cuales se suponían que eran para aquellos dos shinigamis, pero, Zecrom no pensaba sentarse, solo se mantuvo detrás de esta, agarrando con sus manos el espaldar.
-Para ya, esta cordialidad y dinos nuestra misión-, dijo el joven shinigami de pelo violeta, ya impaciente por la lentitud con la que llevaba el tema aquel capitán.Seguidamente el capitán empezó a hablar de cosas sin importancia para Zecrom, diciendo:
-Tu, Nanaya-San, serás "Nut Lover", el señor de la divisón 8, será "Killer Eyes", y el miembro de mi escuadrón será "Hyperscope". Desde ahora, esta misión será denominada "Operation Urd". Pero antes de entrar en detalles, me gustaría saber si estan dispuestos a arriesgar sus futuros en esta peligrosa misión de investigación.-.
Zecrom se impacientaba, su corazón latía cada vez mas rápido, pero en su rostro no se mostraba signo de ira. Después de un resoplido engruñido, el joven tomo aliento.
-Vale, estamos haciendo nuestro trabajo, así que deja ya de decir mariconadas, y dinos a que, ahss, hemos venido-. Dijo el shinigami, todavía la pelea verbal con aquel de la cuarta división, estaba fresca en su memoria, haciendo que se volviera mas violento que de costumbre.

Apenas tocaba la puerta, esperaba que le abrieran... pero esta cedió ante él más rápido de lo que hubiera querido. Era un joven enérgico y fuerte, aunque evidentemente muy impaciente. Le dedica una sonrisa, como si no hubiera pasado nada, a pesar de que en su interior se retorcía de la ira. No se podía mostrar en estas condiciones en una situación de índole formal, era inadecuado y daría una mala imágen.

Buenas tardes, Capitán.

Apenas tuvo la oportunidad de sentarse , luego de que su superior se lo pidiera, cuando pudo llegar a sus oídos algo que captó su atención: la misión era importante, un verdadero reto ...

¿Nombres clave? ¿Hypercope?

Miró hacia el piso unos instantes, se acomodó los anteojos, que después de semejante golpe-apertura se le habían desacomodado y suspiró como si fuera una difícil desición, tratando de disimular su gran emoción.

Como usted diga, estoy dispuesto.

Hechó una mirada fugaz hacia su compañero, que respondió casi simultáneamente.

Off: Verde, te recomendaría que en tus post describas un poco más las acciones del resto de los presentes, actitudes, pensamientos, sentimientos, tu entorno, etc, esto hará que tus post tengan un poco más de contenido y calidad.
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On: Oh vamos vamos, Killer Eyes, no comas ansias. - dijo con una sonrisa el joven de cabello negro mientras apretaba unos botones en su control remoto, para hacer aparecer a sus espaldas una gran pantalla, la cual mostraba un mapa de la ciudad de Karakura. - Bueno, esto es muy simple, se ha registrado un incremento demencial en la aparición de Hollows en esta zona de la ciudad de Karakura. - dijo mientras en la imagen se marcaba una zona circular alrededor de dos locaciones, la escuela y una edificación especifica en la zona de viviendas. - Al parecer esto se debe a que un joven humano tiene un nivel de energía espiritual increíblemente grande, el cual atrae a los habitantes de Hueco Mundo como si fueran moscas. Mediante una investigación previa, hemos descubierto que el alma de este sujeto posee un dispositivo denominado "Soul Heart", el cual no solo amplifica los niveles de reiatsu de su poseedor, sino que convierte a este en un ser prácticamente indestructible, y digo prácticamente porque todo ser que sea capaz de usar poderes espirituales es capaz de tomarlo por la fuerza, simplemente destruyendo el alma del contenedor. - En ese momento la foto de un joven de aproximadamente quince años apareció en primer plano. - Este es su objetivo, Ikari Shinji, al parecer desconoce por completo lo especial que es, por lo que no puede defenderse de seres espirituales, aunque parece que puede verlos, al igual que a nosotros. Su objetivo es proteger, a toda costa, a este joven. La Soul Heart no debe caer en manos equivocadas, pero al mismo tiempo, es necesario que actúen en secreto, el contenedor no puede enterarse de que posee semejante objeto, puesto que de ser así, tal vez pueda causar más problemas de los que los hollows lograrían al ser incapaz de controlar semejante poder. - Luego de decir aquello, comenzó a presionar algunos botones nuevamente, y del escritorio salió un extraño objeto, tenía la forma de unas pinzas, pero brillaba con una luz muy potente que era generada por él mismo. - Verde-kun, te he llamado a ti específicamente porque perteneces a mi división, este objeto, el "Divitioner Versión 2.08", será con el que podrás tomar el Soul Heart en el extremo caso en que el joven humano caiga en manos enemigas y sea asesinado o consumido por un Hollow. No debes usarlo antes, ya que de hacerlo, matarías al chico convirtiéndolo en un avatar de Reiatsu capaz de destruir el mundo entero y la sociedad de almas junto a él. - Luego de eso, empleo su control remoto nuevamente y al lado de la puerta de entrada aparecieron tres armarios. - Ahi encontraran todo lo que necesitan para su viaje, tal vez esten varios días, tal vez solo algunas horas, lo importante es que logren completar la misión. Entre lo que les estoy otorgando, hay un gigai, Soul Candy y unos detectores de Hollows. Ya pueden retirarse. !Desde este mismo momento "Operation Urd" da comienzo!

OFF: chicos, por favor, posteen su retirada, ya pueden pedir exp si así lo desean y, en Karakura, posteen por favor en el post Soul Heart:el inicio

Zecrom seguía impaciente, observando como aquel capitán se lo tomaba con demasiada calma, el joven shinigami empezó a resoplar y a gruñir como si un gato se tratara.
-Oh vamos vamos, Killer Eyes, no comas ansias.-. Dijo el capitán , a lo cual Zecrom lo miro, con cara de asco y bostezo lentamente no le hacia gracia que le pusieran un nombre en clave, pero se callaba, por que empezar una estúpida discusión solo retrasaría y no quería perder un segundo con aquel ser inferior.

Seguidamente a la espalda de Zecrom y Verde surgió un mapa de una pequeña ciudad de el mundo humano.
-Bueno, esto es muy simple, se ha registrado un incremento demencial en la aparición de Hollows en esta zona de la ciudad de Karakura.-, les dijo el capitán, en ese momento el rostro de Zecrom cambio, una misión de exterminación, por fin había encontrado algo divertido que hacer como shinigamia.
-Matar-, dijo susurrando de forma que ninguno de los presentes pudo entender completamente lo que decía,pero, no era eso el capitán hablaba sobre un joven con un extraño poder que atraía a los hollows cercanos, y su misión era protegerlo, aunque no fuera exterminar a hollows, la misión no estaba tan mal, Zecrom podría probar su fuerza con adversarios que estuvieran a su nivel.

El joven shinigami se quedo pensativo, mientras observaba la foto de aquel joven, y escuchaba lo peligroso que era matarlo o intentar extraer el objeto si el joven seguía vivo, aunque, le parecía extraño si ese chico era peligroso, por que no simplemente exterminarlo por el bien común.
Cuando volvió en si, observo como al lado de la puerta, se encontraba un gigai, soul candy,y unos detectores de hollows, Zecrom sin esperar a su compañero Verde, se acerco a la puerta y cogio los detectores dejando los otros objetos para su compañero.
-Yo me ocupare de los hollow-, dijo simplemente hasta desparecer por el arco de la puerta.