lLa shinigami agarró fuertemente su arma, sin querer soltarla a toda costa, cuando el cuervo la agarró con su pico. Kirtash estaba pensando en darle una patada en la cara al hollow para probar si con ello podría liberar a su katana de aquello, independientemente del daño que ella pudiera recibir... pero no hizo falta. En ese momento, el ataque de otro shinigami interrumpió aquella peligrosa danza aérea entre ambos los rivales iniciales, siendo de ayuda para la peliverde. Una vez libre de aquel agarre, descendió hasta que sus pies tocaron el suelo de nuevo, y observó a los dos sujetos, tanto al hollow como al shinigami. Independientemente de lo que este último fuera a hacer, la chica observó y escuchó al cuervo, recordando lo que había estado pensando al inicio de la pelea. - Sí... los cuervos son lindos cuando no abren el pico... - Se dijo a sí misma, con cierto tono soñador en su voz.
Como aquel ser seguía siendo acunado por las alturas y no parecía tener ganas de bajar, y Kirtash no quería repetir la experiencia de subir y atacar, porque ya como había visto antes, el hollow no era tan tonto como solían serlo... pensó en cortar por lo sano. Con un suspiro de resignación, Kirtash agarró su zampakutoh de forma horizontal por delante de ella, y entrecerrando los ojos, susurró. - Kamikorosu, Haiass... - Entonces, la katana de color verde pálida comenzó a vibrar y a emitir una pequeña luz azulada, que hacía que se perdiera de vista la figura del objeto durate unos segundos... hasta dejar paso, en lugar de la katana, a una guadaña azul metálico, con extraños picos y curiosas formas. Con el shikai liberado, el objeto aún siguió vibrado hasta que su portadora la alzó hacia el aire, colocándola hacia arriba pero por detrás de su espalda, quedando tras ello de forma diagonal. *véase shinigamización (?)*
Alzó su mirada hacia el shinigami, y movió su guadaña hacia su dirección, casi como si lo estuviera saludando con ella, aunque en realidad era un aviso para que no estuviera en el aire, o al menos, que tuviera cuidado si seguía por ahí arriba. Entonces, volvió a fijar su gélida mirada en el cuervo. - Tatsumaki Souhi. - Dio una sacudida de nuevo con la guadaña, en la cual al haber pronunciado aquellas palabras se había formado una acumulación de hielo en la hoja, y al sacudirla, ese hielo haciendo la misma forma de la cuchilla salió de su formación, disparado hacia el aire. Ahí mismo, se rompió, formando múltiples cristales de hielo, que no tardaron en comenzar a girar entre ellos a gran velocidad hasta formar un tornado. Ese tornado era la explicación del aviso de Kirtash hacia el chico.
Poco a poco, el centro de aquel tornado se fue haciendo más grande, ocupando aquellos cristales de hielo mayor espacio. Y, en unos míseros segundos desde la formación de aquella técnica, el tornado ascendió rápido a la dirección del cuervo. Kirtash había aumentado el tamaño de aquel centro, para que hubiera más posibilidades de que el hollow no pudiera escapar de aquellos hielos que cortaban como cuchillas, pero, al haber agrandado aquel centro, el tornado era tan ancho que, si el golpe daba contra el enemigo, sería un número inferior a lo normal de cristales de hielo los que colisionarían contra su cuerpo. Una vez el tornado era lanzado, es imposible volver a controlarlo, se perdería en el aire para siempre... Kirtash lo había practicado de sobra, por ello, su elección al agrandar el centro.