Nombre: Yuneeh Motosuwa.
Sexo: Mujer.
Cargo: Shinigami de la 8ª División.
Zampakutoh: Arcaeus, una katana de color azul tibio, que combina a Yuneeh con sus ojos y la acompaña a todas partes a las que va. Es de empuñadura refinada y lleva colgada, de ella, una colorida pulsera de avalorios con la que obsequió a Arcaeus que contiene el significado de su unión ( véase en la firma).
El mundo interno de Yuneeh es un cielo intermedio. Esto quiere decir que es un cielo que se encuentra entre la noche y el día, donde se puede observar desde todas las perspectivas, el lugar del conocimiento. Este lugar resume claramente la filosofía de Yuneeh: Nada es blanco, ni es negro, es gris.
Espíritu de la Zampakutoh: Se trata de un enorme espíritu volador que representa la reflexión, la libertad y, sobretodo, el equilibrio. Valores del propio viento. Se encarna en un águila con dos cabezas, y dos cuernos en cada una, y plumaje resplandeciente. Todas sus plumas son doradas, a excepción de las que parten de su cola, de mayor longitud; y las que sobresalen de sus alas, que son de los colores que conforman el arcoiris. Sus picos son afilados, y no duda en utilizarlos. Al poseer gran tamaño, también el resto de su cuerpo resulta ofensivo.
Cada una de sus cabezas tiene un comportamiento diferente y, a menudo, discuten entre ellas:
·La cabeza de ojos azules- Se podría identificar, simbólicamente, con el sol, si nos fijamos en el firmamento. Son las virtudes, es el corazón puro. Es magnánimo y bondadoso. Se preocupa mucho por aquellos que se encuentran a su alrededor y procura ser servicial. Tiene gran honor y odia las peleas sin fundamento.
·La cabeza de ojos rojos- Equivalente a la luna, como antagonista de la otra cabeza. Se trata de lo oscuro, los defectos. Es el lado orgulloso y cabezota de Arcaeus, así como narcisista y ególatra. Suele mostrar una expresión de ira en su estado más puro. Se muere por pelear.
Ambas cabezas coinciden en su amor por Yuneeh y por la música. También, les gusta combinar ambas cosas, pues cantan de maravilla. La cabeza de ojos azules es tenor y la de ojos rojos es barítono.
Arcaeus, haría lo que fuera por Yuneeh, pues la considera "la más pura y bondadosa de entre los seres".
Palabras de la Liberación: "Que los vientos del cambio te lleven consigo, Arcaeus."
Shikai: Arcaeus.
La katana cambia de forma y se convierte en un sable de estilo árabe, con doble filo. De la empuñadura, aparte de una prominente protección para la mano que no deja lugar a hueco, sale una cadena de gran longitud y resistencia. Esta cadena puede moverse manualmente, o mediante energía eólica.
Técnicas
-Furia del huracán -> La cadena que parte de la empuñadura de Arcaeus es azotada por el viento, en diagonal, haciendo las veces de látigo y atacando, al mismo tiempo, físicamente y con su propio elemento. La dirección de cada uno de los latigazos se enlaza con otro, de modo que se enlazan unos con otros y cubren en algo la defensa. Esta técnica permite al usuario un límite de tres latigazos antes de tener que recoger la cadena y que sea posible mostrar algún hueco en la defensa.
-Cuchillas de aire -> El viento cobra forma, permitiendo ser tangible y, así dañino, a este ataque. Formando las aspas de un molino, se reunen cuatro fuentes eólicas que, tras dividirse, acorralan al enemigo y se abalanzan sobre él. Es complicado que acierten todas las cuchillas enviadas contra el enemigo, ya que alcanzan una elevada velocidad de embestida, pero mínima de giro.
Aspecto: Yuneeh es una joven de baja estatura, constitución fuerte, aunque está delgada; y larga melena color azabache. Sus ojos son azul celeste, casi cristalino, de mirada penetrante y su tez es blanca y delicada. Suele mostrar una expresión tranquila que, en ocasiones, es confundida con dejadez. Tiene una apariencia aniñada, pese a ser bastante madura.
En su vestimenta siempre verás algo de color negro, aunque esté bien camuflado. Le es imposible no llevar algo negro. Es una manía que tiene. Sin embargo, también le gusta lucir colores como el azul celeste o el marrón, por ejemplo. Le encantan los tacones, porque le hacen sentir algo más alta frente a los demás y le parecen bonitos. Siempre lleva el pelo suelo, odia notarlo atado, le gusta que se ondee con el viento. Nunca se le ve sin su guitarra, en sus ratos libres. Sin embargo, mientras trabaja, se conforma con llevar consigo la pulsera que le regaló a Arcaeus.
Carácter : Es una chica educada y considerada, que disfruta de observar a los demás y de ayudarles en sus tareas del día a día. Es alegre y sonríe con facilidad, aunque eso no quita que suela discutir bastante con Arcaeus, su zampakutoh. Tiene un gran sentido del deber, así como de la justicia. Le gusta mediar entre aquellos que están en conflicto, porque le gusta ver feliz a la gente o, por lo menos, con los ánimos templados. Esto se debe a que, cuando se encuentra en un medio hostil de personas que aprecia, se deprime y muestra todo el mal carácter y las cosas desagradables que tiene que decir a cada uno de los individuos. En definitiva, es tierna, pero con un genio muy sincero. Le gusta ir con la verdad por delante, pues considera que es necesario herirse en la vida para poder prevenir los futuros daños.
Es cariñosa, hasta el punto de poder parecer demasiado melosa, en ocasiones, pues no encuentra otra forma de manifestar su cariño que sus, tan característicos, achuchones. No es demasiado "lapa", pero, dependiendo de la persona, puede hasta resultar cansina. A ojos de otros, adorable.
Es muy inteligente, aunque, en ocasiones, por diversión, suele hacerse la tonta. Le gusta saber que los acontecimientos están bajo su control. Y, aunque también le gusta emborracharse, es una contradicción, pues ahí es donde pierde su control, por completo, y comienza a hacer un montón de payasadas.
Es bastante más madura de lo que hace ver.
Historia : Yuneeh padeció una grave enfermedad, misteriosa, pues no se había descubierto ni su origen ni su curación. Su familia siempre se ocupaba de ella y la cuidaban con mucho afecto. Sin embargo, ella se sentía triste, como si los hubiese traicionado a todos, al verse convertida en poco más que una carga. Ella era animada con palabras que la incitaban a luchar, pero Yuneeh no era ese tipo de tonta... Conocía ese baile de máscaras entre padres y doctores. Sabía que, aún quedándole mucho tiempo por delante, iba a morir. El problema era ese, que sabía que aquello se prolongaría.
Ella sufría enormemente por los trastornos que le estaba causando a su familia. Así que, un día que se quedó sola y huyó a dar un paseo por la playa, a pensar. En esa playa siempre le había llamado la atención un prominenente acantilado, en el que el viento resonaba. Se acercó allí, como si hubiese sido invocada, previamente y... Ya no pudo parar. Se lanzó. Era un sacrificio de amor. Para ella, la muerte era una liberación, para ella y para sus parientes.
Para que no pensasen que había desaparecido sin más, les dejó su guitarra, al pie del acantilado, su siempre fiel compañera y una nota, enredada entre las cuerdas, que ponía "Os quiero. Gracias por todo. Jamás os olvidaré... Mas, no temáis por mi, esto no es el final, tan sólo es el principio."
Cuando apareció en el Rukongai, se dio cuenta de que su convicción era correcta. Todo acababa de comenzar.
Al ver su desorientación, un hombre de azules cabellos le ofreció residencia. Ella, al no tener nada que perder, aceptó. Nada peor que la muerte podría pasarle. Entonces, mientras estuvo con ese hombre que la hospedó, éste le explicó todo acerca del nuevo lugar donde se encontraba, así como que no estaba aislada de su anterior familia. El hombre, Hideki Motosuwa, le tomó cariño a Yuneeh, así que, como ella había mostrado gran interés en volverse una shinigami, la mantuvo y respaldó, siempre que pudo.
De este modo, a Yuneeh le fue factible asistir a la Academia Shinigami.
El paso por la academia duró poco tiempo, comparado con lo habitual. Yuneeh, aparte de ser inteligente, se esforzaba, así que era muy aplicada. No tardó en convertirse en una de los chicos prodigió que ronsaban los mejores puestos de la Academia Shinigami. Y, por lo tanto, tampoco tardó en salir de allí, con muy buenas calificaciones.
Cuando logró convertirse en shinigami, fue a visitar al hombre que había cuidado de ella todo ese tiempo, llamándole "padre". Le explicó que no pensaba vivir en el pasado, que si quieres a alguien, has de dejarlo volar. Por eso, no viviría atada a su antigua familia Ella tenía intención de extender sus alas y volar, pero necesitaba un copiloto. Le extendió la mano, para ver si aceptaba. El hombre, en su sorpresa, no supo cómo reaccionar. Finalmente, le dio la mano a Yuneeh y la despidió como a una hija, como a la nueva Motosuwa, que ahora residiría en el Seiretei. Eso sí, siempre sorprendido por sus bizarras reflexiones.
Palabras de la Liberación: No disponible
Bankai: Arcadeia(Arcaeus, fiera deidad) // No disponible
Sexo: Mujer.
Cargo: Shinigami de la 8ª División.
Zampakutoh: Arcaeus, una katana de color azul tibio, que combina a Yuneeh con sus ojos y la acompaña a todas partes a las que va. Es de empuñadura refinada y lleva colgada, de ella, una colorida pulsera de avalorios con la que obsequió a Arcaeus que contiene el significado de su unión ( véase en la firma).
- Spoiler:
El mundo interno de Yuneeh es un cielo intermedio. Esto quiere decir que es un cielo que se encuentra entre la noche y el día, donde se puede observar desde todas las perspectivas, el lugar del conocimiento. Este lugar resume claramente la filosofía de Yuneeh: Nada es blanco, ni es negro, es gris.
- Spoiler:
Espíritu de la Zampakutoh: Se trata de un enorme espíritu volador que representa la reflexión, la libertad y, sobretodo, el equilibrio. Valores del propio viento. Se encarna en un águila con dos cabezas, y dos cuernos en cada una, y plumaje resplandeciente. Todas sus plumas son doradas, a excepción de las que parten de su cola, de mayor longitud; y las que sobresalen de sus alas, que son de los colores que conforman el arcoiris. Sus picos son afilados, y no duda en utilizarlos. Al poseer gran tamaño, también el resto de su cuerpo resulta ofensivo.
Cada una de sus cabezas tiene un comportamiento diferente y, a menudo, discuten entre ellas:
·La cabeza de ojos azules- Se podría identificar, simbólicamente, con el sol, si nos fijamos en el firmamento. Son las virtudes, es el corazón puro. Es magnánimo y bondadoso. Se preocupa mucho por aquellos que se encuentran a su alrededor y procura ser servicial. Tiene gran honor y odia las peleas sin fundamento.
·La cabeza de ojos rojos- Equivalente a la luna, como antagonista de la otra cabeza. Se trata de lo oscuro, los defectos. Es el lado orgulloso y cabezota de Arcaeus, así como narcisista y ególatra. Suele mostrar una expresión de ira en su estado más puro. Se muere por pelear.
Ambas cabezas coinciden en su amor por Yuneeh y por la música. También, les gusta combinar ambas cosas, pues cantan de maravilla. La cabeza de ojos azules es tenor y la de ojos rojos es barítono.
Arcaeus, haría lo que fuera por Yuneeh, pues la considera "la más pura y bondadosa de entre los seres".
- Spoiler:
Palabras de la Liberación: "Que los vientos del cambio te lleven consigo, Arcaeus."
Shikai: Arcaeus.
La katana cambia de forma y se convierte en un sable de estilo árabe, con doble filo. De la empuñadura, aparte de una prominente protección para la mano que no deja lugar a hueco, sale una cadena de gran longitud y resistencia. Esta cadena puede moverse manualmente, o mediante energía eólica.
Técnicas
-Furia del huracán -> La cadena que parte de la empuñadura de Arcaeus es azotada por el viento, en diagonal, haciendo las veces de látigo y atacando, al mismo tiempo, físicamente y con su propio elemento. La dirección de cada uno de los latigazos se enlaza con otro, de modo que se enlazan unos con otros y cubren en algo la defensa. Esta técnica permite al usuario un límite de tres latigazos antes de tener que recoger la cadena y que sea posible mostrar algún hueco en la defensa.
-Cuchillas de aire -> El viento cobra forma, permitiendo ser tangible y, así dañino, a este ataque. Formando las aspas de un molino, se reunen cuatro fuentes eólicas que, tras dividirse, acorralan al enemigo y se abalanzan sobre él. Es complicado que acierten todas las cuchillas enviadas contra el enemigo, ya que alcanzan una elevada velocidad de embestida, pero mínima de giro.
- Spoiler:
Aspecto: Yuneeh es una joven de baja estatura, constitución fuerte, aunque está delgada; y larga melena color azabache. Sus ojos son azul celeste, casi cristalino, de mirada penetrante y su tez es blanca y delicada. Suele mostrar una expresión tranquila que, en ocasiones, es confundida con dejadez. Tiene una apariencia aniñada, pese a ser bastante madura.
En su vestimenta siempre verás algo de color negro, aunque esté bien camuflado. Le es imposible no llevar algo negro. Es una manía que tiene. Sin embargo, también le gusta lucir colores como el azul celeste o el marrón, por ejemplo. Le encantan los tacones, porque le hacen sentir algo más alta frente a los demás y le parecen bonitos. Siempre lleva el pelo suelo, odia notarlo atado, le gusta que se ondee con el viento. Nunca se le ve sin su guitarra, en sus ratos libres. Sin embargo, mientras trabaja, se conforma con llevar consigo la pulsera que le regaló a Arcaeus.
- Spoiler:
Carácter : Es una chica educada y considerada, que disfruta de observar a los demás y de ayudarles en sus tareas del día a día. Es alegre y sonríe con facilidad, aunque eso no quita que suela discutir bastante con Arcaeus, su zampakutoh. Tiene un gran sentido del deber, así como de la justicia. Le gusta mediar entre aquellos que están en conflicto, porque le gusta ver feliz a la gente o, por lo menos, con los ánimos templados. Esto se debe a que, cuando se encuentra en un medio hostil de personas que aprecia, se deprime y muestra todo el mal carácter y las cosas desagradables que tiene que decir a cada uno de los individuos. En definitiva, es tierna, pero con un genio muy sincero. Le gusta ir con la verdad por delante, pues considera que es necesario herirse en la vida para poder prevenir los futuros daños.
Es cariñosa, hasta el punto de poder parecer demasiado melosa, en ocasiones, pues no encuentra otra forma de manifestar su cariño que sus, tan característicos, achuchones. No es demasiado "lapa", pero, dependiendo de la persona, puede hasta resultar cansina. A ojos de otros, adorable.
Es muy inteligente, aunque, en ocasiones, por diversión, suele hacerse la tonta. Le gusta saber que los acontecimientos están bajo su control. Y, aunque también le gusta emborracharse, es una contradicción, pues ahí es donde pierde su control, por completo, y comienza a hacer un montón de payasadas.
Es bastante más madura de lo que hace ver.
Historia : Yuneeh padeció una grave enfermedad, misteriosa, pues no se había descubierto ni su origen ni su curación. Su familia siempre se ocupaba de ella y la cuidaban con mucho afecto. Sin embargo, ella se sentía triste, como si los hubiese traicionado a todos, al verse convertida en poco más que una carga. Ella era animada con palabras que la incitaban a luchar, pero Yuneeh no era ese tipo de tonta... Conocía ese baile de máscaras entre padres y doctores. Sabía que, aún quedándole mucho tiempo por delante, iba a morir. El problema era ese, que sabía que aquello se prolongaría.
Ella sufría enormemente por los trastornos que le estaba causando a su familia. Así que, un día que se quedó sola y huyó a dar un paseo por la playa, a pensar. En esa playa siempre le había llamado la atención un prominenente acantilado, en el que el viento resonaba. Se acercó allí, como si hubiese sido invocada, previamente y... Ya no pudo parar. Se lanzó. Era un sacrificio de amor. Para ella, la muerte era una liberación, para ella y para sus parientes.
Para que no pensasen que había desaparecido sin más, les dejó su guitarra, al pie del acantilado, su siempre fiel compañera y una nota, enredada entre las cuerdas, que ponía "Os quiero. Gracias por todo. Jamás os olvidaré... Mas, no temáis por mi, esto no es el final, tan sólo es el principio."
Cuando apareció en el Rukongai, se dio cuenta de que su convicción era correcta. Todo acababa de comenzar.
Al ver su desorientación, un hombre de azules cabellos le ofreció residencia. Ella, al no tener nada que perder, aceptó. Nada peor que la muerte podría pasarle. Entonces, mientras estuvo con ese hombre que la hospedó, éste le explicó todo acerca del nuevo lugar donde se encontraba, así como que no estaba aislada de su anterior familia. El hombre, Hideki Motosuwa, le tomó cariño a Yuneeh, así que, como ella había mostrado gran interés en volverse una shinigami, la mantuvo y respaldó, siempre que pudo.
De este modo, a Yuneeh le fue factible asistir a la Academia Shinigami.
El paso por la academia duró poco tiempo, comparado con lo habitual. Yuneeh, aparte de ser inteligente, se esforzaba, así que era muy aplicada. No tardó en convertirse en una de los chicos prodigió que ronsaban los mejores puestos de la Academia Shinigami. Y, por lo tanto, tampoco tardó en salir de allí, con muy buenas calificaciones.
Cuando logró convertirse en shinigami, fue a visitar al hombre que había cuidado de ella todo ese tiempo, llamándole "padre". Le explicó que no pensaba vivir en el pasado, que si quieres a alguien, has de dejarlo volar. Por eso, no viviría atada a su antigua familia Ella tenía intención de extender sus alas y volar, pero necesitaba un copiloto. Le extendió la mano, para ver si aceptaba. El hombre, en su sorpresa, no supo cómo reaccionar. Finalmente, le dio la mano a Yuneeh y la despidió como a una hija, como a la nueva Motosuwa, que ahora residiría en el Seiretei. Eso sí, siempre sorprendido por sus bizarras reflexiones.
Palabras de la Liberación: No disponible
Bankai: Arcadeia(Arcaeus, fiera deidad) // No disponible