El astro Sol pegaba fuerte a esas horas tempranas de por la mañana, bañando el cielo de un azul extremadamente claro, y a todo lo que se encontrara bajo él con una asquerosa luz en exceso. O al menos, así lo pensaba Kirtash. La joven de cabellos largos y verdes se paseaba por las callejuelas del Seireitei, con ambas manos dentro de los bolsillos del negro uniforme de shinigami adquirido hace tan solo unos días, algo que le daba un toque indiferente. Mantenía los gélidos ojos azules semicerrados a causa de esa molesta luz que no aguantaba, caminando sin un destino fijo, ya que lo único que pretendía en esa pequeña "excursión" era conocer un poco más el lugar... total, al ser una nueva shinigami raso dudaba que alguien la precisara en esos momentos, y antes de ponerse a entrenar quería conocerlo todo casi como la palma de su mano. Aunque... tenía ganas de pelear un poco, e ir mejorando. Y no era la única.
"Kirtasssh-Ssama, ¿vess eshe Sshinigami de allí a lo lejoss? Atácale" Siseaba en su mente el serpiente, el espíritu de su zampakutoh, demostrando que estaba con ganas de acción. Kirtash se había limitado a mirar al shinigami desde la lejanía, encogerse de hombros, y seguir con su camino. En cierto modo comprendía las ansias de su compañero, estaban en un lugar nuevo con un montón de shinigamis por encima de ellos, no como en la antigua Academia en la que habían conseguido destacar de tal forma que pronto consiguió un puesto entre el Gotei 13... y tanto el saber que tenían tanto que aprender, como el hecho de tener al alcance de la mano tanto con qué entrenar... era una verdadera tentación. "Primero... quiero conocer a fondo el lugar dónde nos pasaremos el resto de nuestra existencia. Luego, quizás, busquemos algo..."
Hizo un pequeño descanso de su caminata a la sombra de un árbol de Sakura, no solo porque ya se estaba cansando del Sol, sino porque las flores la habían llamado la atención. Estaba justo debajo de ellas, mirándolas fijamente, mientras pequeños pétalos caían alrededor, ocasionalmente. Mientras las observaba, empezó a darle vueltas a una verdad irrefutable: No conocía a nadie, y tarde o temprano se encontraría con alguien. Y, aunque la compañía le daba igual, era consciente de que no sabía como comportarse ante otra persona por su inexperiencia ante la relaciones públicas y por su frialdad. Suspiró, iba a ser un largo inicio.
"Kirtasssh-Ssama, ¿vess eshe Sshinigami de allí a lo lejoss? Atácale" Siseaba en su mente el serpiente, el espíritu de su zampakutoh, demostrando que estaba con ganas de acción. Kirtash se había limitado a mirar al shinigami desde la lejanía, encogerse de hombros, y seguir con su camino. En cierto modo comprendía las ansias de su compañero, estaban en un lugar nuevo con un montón de shinigamis por encima de ellos, no como en la antigua Academia en la que habían conseguido destacar de tal forma que pronto consiguió un puesto entre el Gotei 13... y tanto el saber que tenían tanto que aprender, como el hecho de tener al alcance de la mano tanto con qué entrenar... era una verdadera tentación. "Primero... quiero conocer a fondo el lugar dónde nos pasaremos el resto de nuestra existencia. Luego, quizás, busquemos algo..."
Hizo un pequeño descanso de su caminata a la sombra de un árbol de Sakura, no solo porque ya se estaba cansando del Sol, sino porque las flores la habían llamado la atención. Estaba justo debajo de ellas, mirándolas fijamente, mientras pequeños pétalos caían alrededor, ocasionalmente. Mientras las observaba, empezó a darle vueltas a una verdad irrefutable: No conocía a nadie, y tarde o temprano se encontraría con alguien. Y, aunque la compañía le daba igual, era consciente de que no sabía como comportarse ante otra persona por su inexperiencia ante la relaciones públicas y por su frialdad. Suspiró, iba a ser un largo inicio.