En el despacho del capitán de la décimo tercera división…
Anisawa Meito se encontraba sentado sobre su silla, junto a su escritorio, escuchando aburridamente un informe sobre el mundo humano expresado por uno de sus tantos subordinados.
Bueno, como iba diciendo, la actividad Hollow en la ciudad de Karakura a aumentado de forma alarmante en las últimas semanas, al parecer el encargado del control de estos se encuentra con las manos llenas y estuvo a punto de ser derrotado una gran cantidad de veces, pero por el momento se encuentra en buen estado. – Decía el personaje sin rostro frente a él. – La actividad de los enmascarados no parece ser simple casualidad. La décimo segunda división ha descubierto, que en la zona donde más avistamientos hubo, un extraño tipo de reiatsu se ha generado, al parecer éste atrae a los Hollow cual moscas a la miel, y la fuente de tanta energía espiritual es un joven humano, pero por el momento no parece estar enterado de la situación en la que se encuentra, puesto que nuestro agente ha sido capaz de retener a los agresores, pero al parecer el alma de este chico tiene algo especial, y según teorías del escuadrón de investigación, no es nada más ni nada menos que la Soul Heart.
En el momento en que el capitán de la décimo tercera oyó aquel nombre sus ojos se abrieron de par en par, y el tipo de cabello negro se levantó de golpe de su silla, para luego efectuar un grito muy fuerte y lleno de energía que hizo sobresaltar al subordinado. – ¡SOUL HEART! ¡ÉSTO NO PUEDE QUEDAR ASÍ! ¡REUNE FUERZAS SHINIGAMI DE VARIOS ESCUADRONES, LAS SUFICIENTES PARA CONTENER A UN PEQUEÑO EJERCITO DE HOLLOWS, Y ENVÍA A UN MIEMBRO DE LA DOCEAVA A INVESTIGAR EL ASUNTO! – El informante hizo una reverencia y salió rápidamente del despacho sin decir una palabra, al parecer aquel objeto llamado Soul Heart era algo de un nivel de peligrosidad bastante alto y por eso la reacción del capitán había sido tan exagerada, no podía caer en malas manos.
---------------------------------------------
En algún lugar de Hueco Mundo…
La oscuridad cubría todo el lugar en el que decenas de criaturas desconocidas estaban reunidas, solo se podía distinguir la cantidad de seres que había por medio de los pares de ojos rojos pertenecientes a estos, llenos de sed de sangre, faltos de humanidad e inteligencia. Todos se encontraban alrededor de una figura humana que apenas se podía vislumbrar, aparentemente era la de un hombre de aproximadamente un metro ochenta de altura y bastante delgado.
Nuestro Amo nos ha dado una orden, y ésta orden debe ser acatada a la perfección y con premura, el Soul Heart debe ser consumido por uno de los nuestros, ese poder no nos debe ser quitado de las manos, esto nos dará la suficiente ventaja sobre los malditos sujetos de negro, y podremos destruir el equilibrio del universo… - El sujeto tenía una voz muy profunda y suave, pero tenía un ligero tono de locura, un leve jadeo se oía cada vez que terminaba una oración, y al parecer algo obstruía su boca, por lo que se oía como si hablara por un tapaboca. – Al parecer es una misión tan fácil que me ha otorgado toda la responsabilidad de ésta a mí, y solo me ha dado un ejército lleno de basura como ustedes, pero no importa, lograremos completar esto y nuestro Dios será complacido. Ahora todos… ¡Vayan al mundo humano y sigan el rastro de Reiatsu que más los atraiga. Devoren su fuente, hasta los huesos, no dejen nada que pueda ser rescatado!
--------------------------------------------
En Karakura Town…
Un joven de apenas quince años se encuentra acurrucado en su cama en posición fetal, tapado hasta la cabeza, los ruidos de la calle no lo dejan dormir y lo aterran, ruidos de pelea, la visión de monstruos horripilantes con máscaras blancas y cuerpos deformes que rondan su casa, y un solo sujeto que se encuentra ahí para protegerlo. Tarde o temprano aquella tarea será demasiado para él, y se lo devoraran, y luego seguirá él, lo sabía, su sentido común se lo decía a gritos, el moriría, pero no sabía que había hecho para merecer semejante castigo, nunca había lastimado a nadie, pero suponía que él no debería haber nacido desde un principio, que su propia existencia era un pecado, y que por eso ahora su sangre sería derramada. – Ayúdenme… Ayúdenme… - Susurraba el joven por lo bajo mientras lagrimas brotaban de su rostro ante la desesperación de su pronto deceso.
Anisawa Meito se encontraba sentado sobre su silla, junto a su escritorio, escuchando aburridamente un informe sobre el mundo humano expresado por uno de sus tantos subordinados.
Bueno, como iba diciendo, la actividad Hollow en la ciudad de Karakura a aumentado de forma alarmante en las últimas semanas, al parecer el encargado del control de estos se encuentra con las manos llenas y estuvo a punto de ser derrotado una gran cantidad de veces, pero por el momento se encuentra en buen estado. – Decía el personaje sin rostro frente a él. – La actividad de los enmascarados no parece ser simple casualidad. La décimo segunda división ha descubierto, que en la zona donde más avistamientos hubo, un extraño tipo de reiatsu se ha generado, al parecer éste atrae a los Hollow cual moscas a la miel, y la fuente de tanta energía espiritual es un joven humano, pero por el momento no parece estar enterado de la situación en la que se encuentra, puesto que nuestro agente ha sido capaz de retener a los agresores, pero al parecer el alma de este chico tiene algo especial, y según teorías del escuadrón de investigación, no es nada más ni nada menos que la Soul Heart.
En el momento en que el capitán de la décimo tercera oyó aquel nombre sus ojos se abrieron de par en par, y el tipo de cabello negro se levantó de golpe de su silla, para luego efectuar un grito muy fuerte y lleno de energía que hizo sobresaltar al subordinado. – ¡SOUL HEART! ¡ÉSTO NO PUEDE QUEDAR ASÍ! ¡REUNE FUERZAS SHINIGAMI DE VARIOS ESCUADRONES, LAS SUFICIENTES PARA CONTENER A UN PEQUEÑO EJERCITO DE HOLLOWS, Y ENVÍA A UN MIEMBRO DE LA DOCEAVA A INVESTIGAR EL ASUNTO! – El informante hizo una reverencia y salió rápidamente del despacho sin decir una palabra, al parecer aquel objeto llamado Soul Heart era algo de un nivel de peligrosidad bastante alto y por eso la reacción del capitán había sido tan exagerada, no podía caer en malas manos.
---------------------------------------------
En algún lugar de Hueco Mundo…
La oscuridad cubría todo el lugar en el que decenas de criaturas desconocidas estaban reunidas, solo se podía distinguir la cantidad de seres que había por medio de los pares de ojos rojos pertenecientes a estos, llenos de sed de sangre, faltos de humanidad e inteligencia. Todos se encontraban alrededor de una figura humana que apenas se podía vislumbrar, aparentemente era la de un hombre de aproximadamente un metro ochenta de altura y bastante delgado.
Nuestro Amo nos ha dado una orden, y ésta orden debe ser acatada a la perfección y con premura, el Soul Heart debe ser consumido por uno de los nuestros, ese poder no nos debe ser quitado de las manos, esto nos dará la suficiente ventaja sobre los malditos sujetos de negro, y podremos destruir el equilibrio del universo… - El sujeto tenía una voz muy profunda y suave, pero tenía un ligero tono de locura, un leve jadeo se oía cada vez que terminaba una oración, y al parecer algo obstruía su boca, por lo que se oía como si hablara por un tapaboca. – Al parecer es una misión tan fácil que me ha otorgado toda la responsabilidad de ésta a mí, y solo me ha dado un ejército lleno de basura como ustedes, pero no importa, lograremos completar esto y nuestro Dios será complacido. Ahora todos… ¡Vayan al mundo humano y sigan el rastro de Reiatsu que más los atraiga. Devoren su fuente, hasta los huesos, no dejen nada que pueda ser rescatado!
--------------------------------------------
En Karakura Town…
Un joven de apenas quince años se encuentra acurrucado en su cama en posición fetal, tapado hasta la cabeza, los ruidos de la calle no lo dejan dormir y lo aterran, ruidos de pelea, la visión de monstruos horripilantes con máscaras blancas y cuerpos deformes que rondan su casa, y un solo sujeto que se encuentra ahí para protegerlo. Tarde o temprano aquella tarea será demasiado para él, y se lo devoraran, y luego seguirá él, lo sabía, su sentido común se lo decía a gritos, el moriría, pero no sabía que había hecho para merecer semejante castigo, nunca había lastimado a nadie, pero suponía que él no debería haber nacido desde un principio, que su propia existencia era un pecado, y que por eso ahora su sangre sería derramada. – Ayúdenme… Ayúdenme… - Susurraba el joven por lo bajo mientras lagrimas brotaban de su rostro ante la desesperación de su pronto deceso.